El gobernador de California, Gavin Newsom, firmó una nueva ley que le permite a dicho territorio tener una mayor autonomía y diferenciarse de la política federal en lo que refiere a la salud, despegándose así de los ideales del presidente republicano Donald Trump.
Newsom firmó la ley AB-144 Salud, que le posibilita al Estado Dorado tener su propio calendario de vacunación sin necesidad de coincidir con el que se aplique a nivel nacional. Específicamente, dejarán de depender de lo que hagan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Según lo explica el sitio oficial de la legislatura californiana, la AB-144 le facilita al Departamento de Salud Pública estatal la adopción de recomendaciones de vacunación de las principales sociedades médicas profesionales, y exige a las aseguradoras que brinden servicio gratuito a los pacientes.
Todo esto ocurrió en el marco de la conocida West Coast Health Alliance, la sociedad entre Washington, Hawai, Oregón y California para seguir recomendaciones respecto a vacunaciones invernales contra la COVID-19, la influenza y el VSR.
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