Un grupo de vendedores ambulantes se presentó en el Ayuntamiento de Huntington Park para denunciar actos de acoso y hostigamiento por parte de la policía local y agentes del Departamento del Sheriff de Los Ángeles.
Algunos, como Jovita Andrade Sandoval, recibieron cargos por vender tamales en la vía pública. La LA Street Vendor Campaign intervino para ayudar a Jovita, pero muchos vendedores enfrentan obstáculos, ya que las regulaciones locales imponen requisitos difíciles de cumplir.
La comunidad pide cambios en las leyes para garantizar el derecho de los vendedores a ganarse la vida sin temor a represalias.
Un residente de Huntington Park, Jovita Andrade Sandoval, enfrentó cargos por vender tamales en la vía pública, lo que generó protestas de vendedores ambulantes en el Ayuntamiento.
A pesar de que LA Street Vendor Campaign logró desestimar los cargos, Jovita teme volver a vender debido al posible acoso policial.
La abogada Ritu Mahajan Estes destaca que, aunque la venta callejera es legal en California, las regulaciones locales y costosos requisitos dificultan la obtención de permisos.
Los vendedores exigen cambios en las leyes para garantizar sus derechos y medios de subsistencia.
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