El despliegue federal de la Guardia Nacional, ordenado por el presidente Donald Trump para apoyar las redadas de inmigración en el sur de California, podría estar afectando la respuesta estatal a incendios y drogas, según afirman algunos políticos estatales.
Una de las razones por las que el despliegue se ha vuelto tan controvertido es que ha reducido el número de miembros que normalmente trabajarían en la prevención de incendios y el control de drogas a nivel estatal.
La misión de la Guardia Nacional en el sur de California es proteger al personal del Departamento de Seguridad Nacional. Sin embargo, ahora, los líderes de California dicen que son necesarios para ayudar con la temporada de incendios.
Los 4,000 miembros de la Guardia Nacional de California asignados a Los Ángeles como parte de la misión del presidente Trump para apoyar las redadas de ICE se han vuelto menos visibles en la ciudad ahora que los Marines han llegado y las protestas se han calmado.
El gobernador Gavin Newsom, quien lucha en las cortes para que la Guardia Nacional vuelva a estar bajo su mando, dice, “Las acciones de Trump en Los Ángeles están perjudicando la seguridad pública. Ya sean operaciones de control de fentanilo o la respuesta a incendios forestales, la Guardia Nacional de California desempeña un papel fundamental en la protección de nuestras comunidades, y Trump está socavando deliberadamente esa labor”.
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