Vendedores del Fiesta Mini Mall en Los Ángeles se enfrentan al desalojo inminente debido a la demolición del edificio para dar paso a un proyecto de viviendas asequibles.
A pesar de la promesa verbal de funcionarios municipales de reubicarlos, los vendedores han recibido una fecha límite hasta el 31 de octubre para abandonar el lugar.
Las protestas lideradas por el grupo “Vendedores Unidos de Fiesta Mini Mall” frente a la casa de la alcaldesa Karen Bass han resaltado la situación y han generado críticas hacia la alcaldesa por su aparente apoyo a los desarrolladores en lugar de proteger los intereses de la clase trabajadora.
Aunque la ley estatal SB 35 respalda a los nuevos propietarios, los vendedores y la comunidad exigen soluciones para evitar que los pequeños empresarios pierdan sus negocios y terminen sin hogar.
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