En el este del condado de San Diego, California, residentes expresan su preocupación por la creciente cantidad de inmigrantes que cruzan ilegalmente sus propiedades en busca de ingresar a Estados Unidos.
A través de un video publicado un ciudadano estadounidense, relata su experiencia al ver diariamente a grupos de inmigrantes caminar por su patio trasero.
Aunque se ha solicitado a la patrulla fronteriza que intervenga, se siente limitado en su capacidad para detenerlos, y las autoridades sugieren que un trato hostil podría dispersar a los inmigrantes a otras áreas del país.
La situación revela la complejidad de la problemática migratoria en la frontera sur de Estados Unidos, donde una valla rústica es el único obstáculo para aquellos que buscan ingresar ilegalmente.
A pesar de las preocupaciones de los residentes locales sobre la seguridad y el impacto ambiental, la falta de medidas contundentes por parte de las autoridades ha generado tensiones en la comunidad, evidenciando la necesidad de abordar de manera integral los desafíos relacionados con la migración en la región.
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